Por Consuvisa,
Ya viene, ya se acerca esa maravillosa fecha que nos pone a todos de los nervios.
Lo pequeños comienzan a alimentar la máquina del comercio con…¡ME LO PIDO¡…¡ME LO PIDO¡…
Los adolescentes hacen planes para sus primeras salidas nocturnas en las que sus padres no les pondrán pegas a la hora de llegada ¡PASARAN LA NOCHE FUERA DE CASA, DE FIESTA…¡ Han comenzado a planificar su estrategia para convencerlos porque a la fiesta que van a ir está en el polígono industrial “dondecristoperdioelgorro” y no quieren perdérsela por nada del mundo.
Para los adultos, comienzan los dolores de cabeza, tienen que organizar con qué familia van a pasar nochebuena, navidad, año-viejo, año-nuevo … Ese encaje de bolillos familiar exquisito, ecuánime, equitativo, equidistante…
Los madurescentes, dejándose arrastrar por los hijos o nietos, expectantes a sus planes, sus necesidades, sus planteamientos…
Año tras año, cometeos los mismos errores, los mismos excesos, las mismas conversaciones…somos animales de costumbres, no escarmentamos y año sí y año también, como mimos, nos copiamos a nosotros mismos (ES EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD QUE YA VINE, YA SE ACERCA, Y NO CAMBIA) El balance será el mismo cuando todo acabe.
Los nervios de los más pequeños no se pasan con la recepción de los regalos; es una de nuestras primeras decepciones, por muchos regalos que recibamos el juguete no era el que esperabas, no es como te lo habías imaginado, o te gusta más el regalo que le han traído a tu primo, tu hermano, tu vecino..…
Los adolescentes, después de discutir vehementemente con sus padres consiguieron ir a la fiesta del polígono industrial “dondecristoperdioelgorro”, pero al final no fue el chico-chica que esperaban, y además de aburrirse como una mona, pasaron un calor de mil demonios, los zapatos les hicieron ampollas y sus padres llegaron a recogerles dos horas más tarde de lo previsto, pues venían de casa de unos amigos donde se lo habían pasado genial. ¿El mundo al revés????
Los adultos, comprobaron que habían preparado comida como si fuera el fin del mundo, previniendo que tendrán que dar cuenta de los restos hasta los carnavales, por lo menos. Después conseguir que los invitados, henchidos, abandonen la casa rodando escaleras abajo, un año más han lidiado con el cuñado de turno, discutido con su hermana, pasado por urgencias porque el abuelo se cortó un dedo partiendo el jamón…
Ya viene…. Pero, ¡a mi este año no me pasa lo de siempre!!!!. Como madurescente, experta ya en estos eventos, este año voy a preparar los festejos con tiempo. Voy a elegir los menús tranquilamente, me pondré de acuerdo con hermanos y cuñadas en los días de reunión, compraré sin prisas los regalos a los más pequeños y organizaré el sorteo del amigo invisible para los mayores. Y no dejaré opción a la duda. ¡Decidiré que día se hace fiesta en mi casa!….
Claro que…..si hoy es 23, y yo quería hacer en mi casa la cena de Noche Buena……Uffffffff….¡¡¡Me voy corriendo al supermercado que me quedo sin langostinos¡¡¡¡ … “pordio´, pordio´ ¡que agobio navideño!…si aún no he pensado ni siquiera en los regalos que tengo que comprar” La verdad es que….SIN ESTAS APRETURAS, NO DISFRUTARIAMOS DE LA NAVIDAD, jjjjjjj