Por Consuvisa
Siempre he tenido la idea que las bragas de las mujeres han sido diseñadas por hombres. Desde donde alcanza mi memoria las he utilizado…casi siempre. Y he observado con indignación en esta época de avances tecnológicos donde hay estudios para todo; se tiene en cuenta la ergonomía de las sillas, se diseña todo por ordenador, se han estudiado y evolucionado todo lo que uno pueda imaginar para los bebés, los vehículos, los aviones, trenes, los zapatos, los muebles…absolutamente todo.
No entiendo que si le dan vueltas y vueltas a todos los productos dedicados al consumo, NO HAYAN HECHO ESTUDIOS SOBRE LAS BRAGAS…¡por Dios!…¿CÓMO NO SE HAN DADO CUENTA QUE LA FELPA DE LAS BRAGAS SE NOS QUEDA CORTA?
¡Nuestra fisonomía femenina sobrepasa esa protección establecida quedando por encima de la felpa alrededor de dos centímetros!
Con todas las mujeres que lo he comentado están totalmente de acuerdo conmigo hasta tal punto que me he puesto a investigar y al parecer las bragas actuales no sólo están diseñadas por hombres, sino que se comienzan a utilizar por las mujeres a principios del siglo XX siendo una derivación de las bragas o calzones que han utilizado los hombres desde la época de los romanos.
He hecho memoria y he descubierto que siempre he tenido conflictos con las bragas, por supuesto que las primeras braguitas que me pusieron no las recuerdo; donde mi memoria alcanza recuerdo esas bragas de hilo de perlé tejidas con tanto esmero a ganchillo o croché, siempre blancas con pasa-cintas de colores alrededor de mis muslitos y una goma elástica en la cintura. Esas bragas sobaqueras que a lo largo del día se estiraban por el propio peso del tejido sobresaliendo de mi vestidito descolgándose hasta las rodillas donde se encontraban con los calcetines a juego.
En el barrio de Tetuán donde vivíamos en la última casa de la calle que se convertía en un gran terraplén, con un desnivel de más del 45% y una caída de 30 metros, jugábamos a tirarnos desde arriba sobre un cartón, la mayoría de las veces el cartón se enganchaba en los guijarros y mis posaderas cubiertas con aquellas bragas de perlé y mis muslos desnudos seguían el trayecto sin ningún freno ni protección. Recuerdo que mamá me levantaba la falda en cuanto entraba en casa para revisar el estado de mis braguitas, el azote era de rigor y el estado de las bragas daba igual pues tenía a mamá, la abuela y las tías que tejían y tejían sin fin las bragas de perlé con pasa-cintas como si esperaran a Ulises.
En la década de los 70, solo había bragas sobaqueras blancas de algodón con goma en la cintura o de espuma de colores, unas colganderas, otras sintéticas pegadas al cuerpo que te provocaban salpullido y como colofón ese gran invento de la faja-braga que una “señorita” a la que se le está formando el cuerpo tenía que llevar; ese invento diabólico con un encaje en la pernera muy corta para que no se viera con la minifalda y que a los cinco minutos de ponértela se había remangado, arrugado y concentrado en ambas ingles cortándote la respiración hasta saltarte las lágrimas….Claro, te generaba un tic que ni Nadal.
En los 80 las bragas ya son más versátiles, de encaje, de “piel de ángel”, de colores alegres, negras, de colores pastel, bikini, de pierna alta, de altura de costado de todas las medidas, sin costuras, con costuras, modelos y modelos de diferentes bragas haciendo juego con los sujetadores…¡Cómo he disfrutado estrenando bragas! ¡que guapa me sentía por dentro!…
A mediados de los 80… se instala en España la “braga brasileña”, un tipo de braga reducida por delante y muy estrecha por detrás…¡sufrimiento asegurado!…POR DELANTE LA FELPA CORTA…POR DETRÁS EL TEJIDO METIDO POR EL C…
No es hasta la década de los 90 cuando podemos disfrutar de: ”el tanga”; en sus comienzos en V …¡Vaya han conseguido reducir la tela que tienes que soportar entre los glúteos! aunque se queda como un cinturón ancho sobre las lumbares desde donde cuelgan los cachetes, de tal manera que ni con falda ni con pantalones consigues la comodidad. No es hasta el 2000 que se impone la “el hilo dental” ¡Bien, solucionado el problema por detrás!…Pero, ¿Qué pasa con la felpa?
Definitivamente ¡las bragas están diseñadas por los hombres¡ Y aunque he superado dignamente la etapa de las bragas de perlé, de las bikini, del tanga, no me queda otra que gritar:
”Mujeres del mundo: REIVINDIQUEMOS LA AMPLIACIÓN DE LA FELPA”
Divertida forma de reivindicar el tamaño de la felpa y que suscribo totalmente. Las bragas suelen ser incomodísimas.