Por Alicia García
Estaba deseando que empezara 2018. ¡Un año de “más” y de “menos”!. Un montón de ilusiones que vivir y que repartir. Un montón de proyectos y esperanzas.
Cada vez que empieza un año nuevo, además de buenos propósitos (…ir mas al gimnasio, comer mejor, no engordar……volver a estudiar ingles, etc…) yo me lleno del deseos de “hacer mas”. Y eso que mis días están de todo menos vacíos….. Siempre quiero dedicar más tiempo a mis amigos, leer más, escribir más, viajar más, , dormir más, soñar más, disfrutar más, reírme más, tener más tiempo para todo y para todos…..
Pero también deseo algunos “menos”: menos stress, menos problemas, menos momentos tristes, menos apetito que controlar, menos insomnio, menos tristezas, menos desilusiones, menos desengaños, menos tareas pendientes….
La tarde del 31 de Diciembre dedico un rato para hacer el balance de cómo ha sido mi año pasado y como deseo el siguiente. El 2017 ha sido un gran año, la verdad: he cumplido un año más. Estoy rodeada de cariño por los cuatro costados. He tenido muchísimo trabajo, y sobre todo lo he disfrutado. Es el año en el que hemos puesto en marcha SOMOS MADURESCENTES, todo un compromiso de lanzar y consolidar esta voz social. He viajado, he conocido sitios y gente nueva. He terminado cansada pero feliz. Y Papá Noel, o Santa Claus, o simplemente Aida y Oscar, que son los han hecho que sea posible, han traído a mi vida a Lara, esa criatura chiquitita que da paso en mi familia directa a la tercera generación. Mi primera sobrina-nieta nació el 25 de Diciembre, ¡el mejor regalo!. Y apunta maneras de convertirse en una gran estrella, con seguridad, en el corazón de todos los que vamos a estar en su vida.
Lara viene, para mi, con eso que se llama “un pan debajo del brazo”. Yo diría que un tesoro, más que un pan, pero dejémoslo solo en una expresión. Pensando en ella, me he dado cuenta de que no quiero nada más, ni nada menos. Que quiero aprender a vivir más el momento y preocuparme menos de lo que vino o de lo que vendrá. Quiero darle importancia solo a las cosas que realmente la merecen, sin hacer un mundo de lo que no es una prioridad. Quiero crecer al tiempo y el ritmo de esta pequeña que, llena de vida, me ha dado la gran oportunidad de reflexionar sobre las grandes cosas de mi vida.
P.D. Ahora ya no tengo excusa … con la llegada de Lara, poner en marcha la “Escuela de Abuelos” de Somos Madurescentes será una prioridad en el 2018
Felicidades Alicia por el blog ! Confío seguiros durante el año 2018 e intercambiar experiencias y opiniones ya que estoy comenzando a estudiar la madurescencia o mediana edad, además claro está de haber cumplido los sesenta felizmente, no tuve ninguna experiencia dicriminativa por la edad como cuentas en una de las entradas anteriores. Hago varias actividades deportivas como el remo, en Sevilla tenemos un río para disfrutar, o el triatlón en el que me inicié en el año 2017 y profesionalmente estoy embarcado en varios proyectos nuevos, vamos me siento en la plenitud de la vida como las personas que habéis construido esta aventura.
Hola Nicolás,
gracias por escribirnos y por compartir con nosotros tus sentimientos y experiencia. Efectivamente, (y por suerte), no todos los madurescentes pasan por una experiencia discriminatoria, pero somos un colectivo social prácticamente invisible y desde Somos Madurescentes nos gustaría crear esa voz social que nos permita al menos transmitir y comunicar nuestras formas de pensar, se sentir… en definitiva, comunicarnos con el resto del mundo y, como decimos en la letra de nuestro videoclip, hacer ver que tenemos un hueco entre la gente 😉